Control de calidad

El proceso de producción requiere de ensayos de control de calidad en distintas las etapas de producción. Para cumplir con los tiempos de los programas de fabricación, los productores deben contar con un socio tecnológico que le permita integrar en el flujo de producción los ensayos de control de calidad de los materiales, del proceso y del producto final en el menor tiempo posible.

Análisis de fallos

El correcto diagnóstico de los factores que han intervenido en el proceso de fallo técnico de una pieza durante su servicio es una herramienta fundamental para conocer las causas de su fallo y prevenir futuros problemas en otros componentes o sistemas similares.

Corrosión

Durante su vida útil, los materiales, componentes y equipos están sometidos a múltiples condiciones ambientales que pueden afectar su fiabilidad, comportamiento e integridad estructural. Los fabricantes deben evaluar el comportamiento de sus productos en distintas condiciones para poder cumplir tanto con las exigencias del mercado como con la normativa aplicable

Materiales metálicos

Los materiales metálicos siguen teniendo una utilización extensiva en la industria. Por ello, caracterizar su comportamiento permite optimizar tanto su aplicación como los propios procesos de fabricación de componentes y uniones metal-metal.
El estudio de materiales metálicos nuevos o estándares y la mejora de sus prestaciones y aplicaciones suponen una ventaja competitiva tanto para nuevos productos como para productos ya existentes.

Pinturas y recubrimientos

La caracterización de las propiedades de las pinturas y recubrimientos que se van a aplicar a un producto es clave para asegurar la calidad y las prestaciones durante su vida útil. Para cada producto y uso concreto, la regulación nacional e internacional especifica los requisitos y propiedades mecánicas, de durabilidad, físicas y químicas que le son aplicables.

Envases y embalajes

Los fabricantes de envases y embalajes deben evaluar las características de su producto teniendo en cuenta no sólo su uso final sino también toda su cadena de distribución (almacenamiento, manipulación y transporte). Esta evaluación permite optimizar la relación calidad-precio, garantizando el cumplimiento de los requisitos normativos y del cliente.